CONTO 2- Conto dunha noite de verán.
A serra do larouco. Foto. Enrique Cuquejo |
Erase
una vez, una noche de final de verano... mirando las estrellas en el
cielo despejado... una mirada me inspira este micro cuento...
El
amor siempre engloba dos caras, la que se ve, la afectiva, la del
mimo y el cariño, y la que no se ve, la de la tolerancia y la
paciencia.
Del
equilibrio entre las dos caras depende la vida de una relación, el
yin y el yang, cara y cruz de una moneda (o quizás de dos), siempre
en el filo de una navaja o más bien que la moneda pueda caer de
canto en un capricho del destino.
Ser
complementario es quizás una virtud sobrevalorada, un intento por
ver en el otro u otra lo que uno no tiene, aunque muchas veces sea
una mezcla difícil de sostener.
Amar
sin medida es un deporte de alto riesgo en los tiempos que corren, y
ni siquiera la madurez puede garantizar que una relación llegue a
buen puerto con el discurrir del camino, y es que el compromiso
siempre requiere una dosis de valentía, perdida en estos días
inciertos.
Y
colorin colorado el cuento está contado....
Segundo
contan as vellas dos Cuquexos, os contos que nos traemos os novos son
moi enganosos, sobre todo no que ao amor se refire, elas sabían que
se casaban para toda a vida, que cun pouco de sorte enviudarían
novas e que os fillos as coidarían de vellas. Mentras nós as novas
vivimos pensando en que teremos unha segunda ou terceira oportunidade
despois de divorciarnos, sabendo que nin as nosas parellas nin os
nosos fillos van a coidarnos de vellas, polo tanto con vivir e amar
por periodos xa nos conformamos, igual amar, conversar, compartir,
non é posible na mesma persoa, e temos que ir por hortas do
minifundio tan coñecido para as nosas aboas, e deixar a
concentración parcelaria para a seguinte xeración, xa que a nós
pillounos a medio camiño nin minifundio nin concentración
parcelaria.... traballamos na finca do veciño tal e como el a deixou
e nos deixaremola para que outros volvan a darlle vida... polo
momento dame tristura, algún día aprenderei que o que hai é o que
hai e que sempre está ben....