Había una vez en un país muy lejano un hombre, que también podría haber sido una mujer, una persona, .....que después de haber andado y andado, decidió parar, sacar la pila del reloj de pared, no mover la hoja del calendario, y parar el tiempo, llevaba una herida o mas bien tres, la de la vida, la del amor , la de la muerte.
La de la vida es indescriptible... la de un nacimiento no deseado... que le marcó hasta el día en que dejo que la pila del reloj se parara....y que cuando regresa le duele el cuerpo, el intestino y ahora hay reflujos donde tenia que haber alimento.... esta herida está, digamos "controlada”, aquella persona sabe de donde viene y cuando regresa esa herida, puede sanarla, saca la tirira la pone y sigue caminando....con el dolor. Sabe que le acompañará siempre.
La del amor la mayor herida que sangra constantemente.... sin cerrar... cada vez que llueve, cada vez que algo le roza la piel en esa cicatriz, saltan todas las tiritas... y a veces el pus es verde infeccioso otras es blanco... aquí también.... aquel hombre sabe poner de nuevo apósitos, tiritas, ... se le caen,... pero los coloca de nuevo... cada vez aguantan mas tiempo y paso a paso, cada día lo que le roza ya casi no le hace sangrar..… lo difícil es mirar y mantenerse a salvo de la otra parte donde la herida sigue abierta….entonces la herida no sangra pero duele y no permite caminar…. pone la pila al reloj y mira como pasa el tiempo… No sabe que más puede hacer
La herida de la muerte.... la muerte de quien le quiso, su padre, su madre, su abuela... tal vez alguna criada.... esas personas que ya no están vivas o que estando ya no le quieren….por lo tanto han muerto…. y que claramente le dicen que está solo ante la muerte, y cuando la muerte viene a visitarlo... se resiste a ir con ella, ….la conoce, la mira de frente y le recuerda que aun tiene algo que hacer aquí, que no sabe lo que es pero que no le toca irse, y la muerte se va ....y la herida sigue su curso...Sabe que la vida y la muerte son amigas.
Después de mucho, mucho tiempo, no se sabe cuanto porque no recuerda cuando llegó a su refugio interior y en el exterior se perdió el calendario... un día después de despedir a la muerte salió del refugio interno y externo y se dirigió a una vieja maestra con la que bailaba antes del encierro... que le daba tiritas para sus tres heridas... aquel hombre era muy afortunado porque ese mismo día se encontró a si mismo dando y recibiendo amor, a personas como él, heridas.... y pudo ver y sentir que aún podía ser feliz, que todos viven con sus mismas heridas, y que todos se sanan con la misma medicina.
Pasaron los días ... las semanas.... se enamoró perdidamente.... pero como sus heridas eran tan grandes le recordaban día si y día también, que no era apto para amar, que aquello era un espejismo que... mejor salir de allí,... que la vida le había enseñado que en ese lugar aparentemente esponjoso, como una nube del cielo, mas tarde o mas temprano se transformaría en un lugar espinoso y oscuro como el fondo del mar donde no entra luz y donde no se puede respirar...intentó irse de mil maneras... escapando físicamente, cerrando puertas y ventanas... de hecho su refugio nunca estuvo abierto al amor que por momentos dejaba entrar....
En un ultimo esfuerzo por cuidarse, aparentemente, se marchó lejos, ... como tantas veces lo había hecho en el pasado.... pero esta vez algo sucedió que no estaba previsto... el amor que dejó pasar por momentos le acompañó, ... estaba asombrado... que le había pasado a la herida del amor??, ya no sangraba, le tocaba y solo quedaba el recuerdo de un dolor marcado por personas y lugares que ya no tenían poder sobre el... estaba muy asombrado tanto que no podía creérselo... para comprobar que era cierto llamó a la puerta de un nuevo amor... y si... se confirmó a si mismo que allí había dolor, que debía estar lejos del amor ... pero un día recibió una carta como las del siglo pasado escrita a bolígrafo, con un sobre y un sello.... aquella carta le dejó prendido... en ella había preguntas, afirmaciones... la leyó varias veces... y paralizado se quedó mirándola... asustado... será verdad que puedo amar sin ser dañado?, será verdad que si deja de quererme no me voy a morir?...y así en un circulo vicioso se mantiene hasta el día de hoy.... tal vez algún día sabremos como resolvió?,.... que sucedió?, con la valiosa vida de aquella persona que se puso a andar de nuevo,..... colgó un calendario nuevo en la pared y empezó un año nuevo.... lejos de su reloj sin pila.
Todavía no había descubierto que dependía de quien le amaba igual que la otra persona dependía de él ... a quien también amaba y que dejaría de depender si podía ver y sentir el desamor, para poder dejar de amar a quien no le ama.
El descubrimiento mas importante que le esperaba en algún momento de su vida era que la dependencia le había hecho libre.
Tan solo en ese viaje empezaba a recordar que la medicina es el amor a si mismo y a los demás.
Colorín colorado este cuento ha terminado.
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